Motivarles para que se esfuercen.
Albert Einstein reconoció que debía sus logros a su increíble perseverancia, y no únicamente a su inteligencia superior. Einstein tenía motivación para triunfar y era constante en aquello que se proponía. Al final de la vida cada cual es responsable de sus aciertos y errores, pero durante la niñez y adolescencia, los padres y madres tenéis en vuestras manos la posibilidad de crear un ambiente favorable al esfuerzo y la perseverancia.
“No es que yo sea muy inteligente, es que persevero más tiempo.” Albert Einstein
No podemos pretender siempre que la motivación esté al 100% pero si sembramos la semilla de la perseverancia, gran parte del camino estará ganado.
Caminos para crear el ambiente de éxito. Cómo motivarles para que se esfuercen más
- Ten expectativas adecuadas. No es lógico pretender que con tres años se aprenda la tabla de multiplicar.
- Ayúdale a fijarse metas.
- Encuentra maneras diferentes de hacerle entender que aquello que se propone es muy importante: en el colegio, en el deporte y en casa.
- Descubre y apoya el estilo de aprendizaje que mejor encaja con vuestro hijo o hija.
- Un estudiante auditivo aprenderá mejor escuchando.
- Si es estudiante visual leyendo o mirando imágenes en el ordenador.
- Si es estudiante activo aprenderá mejor haciendo maquetas, haciendo ejercicios, haciendo prácticas, moviéndose.
- Háblale con un lenguaje que anime, no elogie. A la mayoría os gusta elogiar con expresiones como: ¡buen trabajo!” o “¡eso es estupendo!” Pero según los expertos, alentar a los niños tiene mayor efecto en la motivación que elogiar. ¿Cuál es la diferencia? El elogio premia el resultado: el trabajo; el aliento premia el esfuerzo: el camino. La gran diferencia es que las palabras de aliento conducen al niño evaluarse a sí mismo de manera positiva. ¡Alentar a un niño hace que su motivación y sus ganas de esforzarse aumenten muchísimo!
- Acompáñale en el aprendizaje. Participad. Que vea a vosotros os divierte aprender. Visitad el museo de ciencias, o la biblioteca, o el zoológico, o el museo de pintura y entusiasmaos abiertamente con todo lo que veis juntos.
Las palabras de aliento conducen al niño evaluarse a sí mismo de manera positiva. ¡Alentar a un niño hace que su motivación y sus ganas de esforzarse aumenten muchísimo!
- Fomenta su fortaleza. Es uno de los deberes como padres para motivarles para que se esfuercen.
- Aprende a encender la chispa que le impulsa a buscar triunfos desde adentro. Es un deseo que no se puede crear con un premio externo, amenazas o súplicas.
- Regálale un premio especial de vez en cuando, pero en otras oportunidades prémiale con una gran sonrisa o un abrazo y un gesto positivo. O dile, “debes sentirte muy orgulloso. Mira todo lo que has logrado”.
Dpto. orientación psicopedagógico
Colegio Alkor