Creemos en la importancia de un aprendizaje activo y experiencial, que convierta a los niños en protagonistas de su propio proceso educativo. Por ello, en 5 años hemos emprendido un emocionante viaje al pasado con el proyecto «La Antigua Roma», un proyecto interdisciplinario y bilingüe que permite a nuestros pequeños conocer la historia de esta fascinante civilización mientras desarrollan habilidades en inglés y exploran diversas áreas del conocimiento.
Metodología CLIL: Aprender a través de un enfoque bilingüe
Para llevar a cabo este proyecto, utilizamos la metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning), que combina contenido, comunicación, cognición y cultura. De este modo, no solo estamos sumergiendo a nuestros alumnos en la historia de la Antigua Roma, sino que lo hacemos de manera bilingüe, desarrollando su competencia lingüística en inglés mientras aprenden sobre los romanos, sus costumbres y su vida cotidiana.
A lo largo de este proyecto, los niños tienen la oportunidad de trabajar diferentes competencias y adquirir saberes básicos que los ayudarán a comprender mejor su entorno y la relación con el pasado.
Un aprendizaje integral
El proyecto La Antigua Roma aborda una amplia gama de áreas de conocimiento, tanto en el ámbito cognitivo como en el comunicativo, fomentando un aprendizaje que involucra diversos aspectos del desarrollo infantil:
Descubrimiento y exploración del entorno
Nuestros pequeños exploradores están aprendiendo a reconocer órganos internos importantes, como los pulmones, el corazón y el cerebro, y a diferenciar entre huesos y articulaciones. Además, el proyecto les permite conocer las características de diferentes paisajes, como la costa y la montaña, abriendo una ventana al mundo natural que rodeaba a los romanos.
Comunicación y representación de la realidad
Uno de los aspectos clave del proyecto es el desarrollo del lenguaje, tanto en español como en inglés. Los niños elaboran frases utilizando el tiempo verbal presente y el verbo auxiliar can en inglés para expresar habilidades y conocimientos relacionados con los hábitos saludables y no saludables, así como con los paisajes y elementos naturales del desierto.
Además, se fomenta el uso del vocabulario relacionado con el cuerpo humano, los hábitos saludables, los huesos y las articulaciones. A través de diversas actividades, como danzas y representaciones, los niños también exploran el lenguaje corporal y la expresión artística vinculada con la cultura romana.
Estrategias metodológicas: Aprender jugando y experimentando
Para que el aprendizaje sea verdaderamente significativo, empleamos diversas estrategias metodológicas que incluyen actividades prácticas y lúdicas que permiten a los niños aprender de forma activa. Por ejemplo, compara y contrasta es una herramienta que utilizamos para ayudarles a reconocer las diferencias entre la vida en la Antigua Roma y la vida actual. A través de este ejercicio, los niños reflexionan sobre las comodidades y avances tecnológicos de la actualidad, frente a los desafíos que enfrentaban los romanos.
Además, en el aula creamos un ambiente inmersivo en el que los niños pueden ver, tocar y experimentar objetos que los romanos utilizaban en su día a día, lo que permite una conexión más profunda con el contenido que están aprendiendo.
Contenido del proyecto
En este viaje a la Antigua Roma, los niños descubren distintos contenidos que les permiten comprender cómo vivían los romanos, qué comían, cómo se vestían y qué tecnología utilizaban. Algunos de los temas más destacados del proyecto incluyen:
Hábitos saludables y no saludables: Los niños aprenden a distinguir entre estos hábitos, reflexionando sobre cómo influían en la vida de los romanos.
Vocabulario relacionado con los diferentes tipos de tela y su procedencia: En esta parte del proyecto, los niños descubren de dónde provienen las telas que los romanos usaban para su vestimenta y aprenden a clasificarlas según su origen vegetal o animal.
Elementos del desierto: En el contexto del paisaje, los niños exploran las características del desierto, aprendiendo sobre las plantas y animales que habitan en este tipo de entorno, y cómo los romanos podían estar en contacto con él a través de sus vastos territorios.
Clasificación de paisajes: A través de la observación de paisajes naturales como la costa y la montaña, los niños desarrollan su capacidad de observación y clasificación, lo que les permite identificar y describir los elementos que los componen.
Reflexión y evaluación para consolidar el aprendizaje
Para asegurarnos de que nuestros alumnos están alcanzando los objetivos propuestos, utilizamos estrategias de evaluación que permiten una reflexión constante. El método thumbs up/down y la escalera de metacognición nos ayudan a conocer el progreso de cada niño y a adaptarnos a sus necesidades. Además, fomentamos la reflexión a través de organizadores gráficos que ayudan a los niños a visualizar lo que han aprendido y cómo lo han aprendido.
A lo largo del proyecto, se les anima a hacer preguntas y formular hipótesis, lo que promueve una actitud crítica, reflexiva y dialogante.
Conclusión: Un proyecto que deja huella
El proyecto «La Antigua Roma» es una experiencia educativa que va más allá del aula y que está diseñada para fomentar la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico de nuestros alumnos. A través de actividades inmersivas, aprendizaje en inglés, exploración de la historia y el contacto con diferentes disciplinas, los niños no solo aprenden sobre el pasado, sino que desarrollan habilidades que les acompañarán toda su vida.
Este enfoque de aprendizaje por proyectos permite que nuestros estudiantes no solo adquieran conocimientos, sino que también los pongan en práctica de manera divertida y significativa, transformándose en verdaderos protagonistas de su educación.
Video resumen La Antigua Roma