El presidente de la cooperativa Prosciencia, Eulogio Martínez Mota, nos ha dejado esta madrugada, a los 61 años. Nacido en Horcajo de Santiago, provincia de Cuenca, era licenciado en Filosofía por la universidad de Comillas. Se unió a Prosciencia en 1987, tres años después de su creación. De un local comercial en la avenida de Portugal, y gracias a su visión docente, así como empresarial, se dio el salto a las actuales instalaciones del colegio Alkor. Posteriormente, con la adquisición del colegio Villalkor y el Centro Deportivo Villalkor, un proyecto que comenzó con 500 alumnos cuenta hoy día con 4.000.
Eulogio Martínez fue siempre un pionero: diputado más joven de España por la provincia de Cuenca; precursor de la formación bilingüe mucho antes de que la Comunidad de Madrid la regulara… siempre por delante pedagógicamente hablando del resto. Quería formar, según sus palabras, «alumnos solidarios, libres, responsables y buenas personas».
Gracias a su labor, la cooperativa Prosciencia se ha convertido en un referente nacional, por la calidad de su enseñanza, por el número de alumnos que se han formado en sus centros, por la vanguardia del proyecto educativo, por defender y luchar por el espíritu del cooperativismo… Las familias de casi 50 cooperativistas y cerca de 400 trabajadores conocían su calidad humana. Porque Eulogio Martínez era, por sí mismo, una institución. Generoso con todo el que le pedía ayuda, leal con sus amigos, cercano cuando se necesitaba. Su legado es su vida; y su vida era Prosciencia.
Eulogio Martínez recibió hace dos años la Medalla Europea al Mérito en el Trabajo como reconocimiento a una carrera dedicada a la educación. Y recientemente, el Instituto para la Excelencia Profesional premiaba a Prosciencia con la Excelencia Empresarial. Gracias a su labor, Alcorcón se ha situado en el mapa nacional como referente en la educación de calidad.
Ahora es nuestra misión seguir con su labor, esforzándonos cada día por mantener la excelencia de este proyecto. Y sabemos que con la ayuda de toda nuestra comunidad educativa, y con la suya velando por todos nosotros, ello va a ser posible.
Siempre en nuestros corazones.
D.E.P.