Nuestros alumnos de 2 años han convertido sus clases en un gran mercado con diversidad de tiendas.
Han experimentado y disfrutado mucho siendo tenderos, vendedores y, sobre todo, se han sentido muy mayores al manejar su propio dinero.
El juego simbólico favorece el desarrollo de los niños, es perfecto para aprender nuevos conceptos y ampliar su vocabulario. A la vez que fomenta su imaginación y creatividad.