- Cubo lingüístico: hacemos un cubo pequeño con una hoja de papel y en cada uno de los lados dibujamos algo (sol, árbol, perro, pelota, parque…). También podemos sacarlo con las imágenes hechas de internet. El juego consiste en tirar el cubo e ir creando una historia con las imágenes que salen, por turnos vamos tirando y añadiendo frases a la historia. Al final se puede pedir al niño que cuente toda la historia, así ejercita su memoria y su expresión oral.
- Historias a partir de imágenes: parecido al cubo lingüístico, se puede hacer también con imágenes, ya sean bits de inteligencia, tarjetas de vocabulario o sacadas del ordenador. El proceso es el mismo, vamos sacando imágenes y creando una historia. Al finalizar se puede hacer un dibujo de la historia o de lo que más te ha gustado y luego hablar sobre ello.
- Memoria auditiva: describimos algo con mucho detalle y luego tienen que dibujarlo, también puedes contar una historia y tienen que acordarse de lo máximo posible.
- Memoria visual: se muestra una imagen con muchos objetos y luego tienen que dibujarlos con todos los detalles.
- Emociómetro: cada día trabajamos el autoconocimiento, diciendo cómo estamos y por qué (si lo hacen todos los miembros de la familia mejor), es más atractivo para los niños hacerlo con un panel de carita contenta, triste y enfadada, según como esté tiene que poner su foto en una de las tres y explicarlo para ir entendiendo sus emociones.
- Creatividad: hay muchas formas de fomentar la creatividad, siempre que se deje al niño pensar e imaginar, sin darle las pautas para hacer las cosas. Una forma sencilla es primero hacer un garabato y a partir de él hacer un dibujo según lo que nos inspire.
- Lógica-matemática: una forma divertida de repasar o aprender las sumas y restas es con “quien llena mi huevera”, un juego creado a partir de material de reciclaje. Necesitarás dos hueveras de 6 o 12 (según lo difícil que lo quieras poner), algo que simule los huevos (pelotas, bolas de algodón…) y una caja con forma de dado. En el dado ponemos en cada lado un punto, dos puntos y tres y puntos, luego un punto, dos puntos y tres puntos pero tachados (que sería para quitar o restar). Se hacen dos equipos y consiste en ir tirando el dado y poner tantos “huevos” como puntos hayas sacado, o quitarlos si te ha salido la cruz. Gana quien consiga llenar la huevera.
- Juego de mímica: con imágenes tienes que representar mímicamente lo que te ha tocado para que el otro lo adivine, pueden ser animales, profesiones, deportes, acciones…
- Tabú: con las mismas imágenes, ahora en vez de hacerlo mímicamente tienes que describir lo que te ha tocado para que el otro lo adivine.
- Manualidades: otra forma de trabajar la creatividad, la atención y la motricidad fina es hacer manualidades con material de reciclaje. Se puede hacer un personaje u objeto que se invente y posteriormente crear una historia con él.
- Adivinanzas: resolver adivinanzas o acertijos de dificultad creciente les ayuda a mejorar el razonamiento y comprensión verbal.
- Juegos de atención y memoria: puzzles, ábaco, memory, dobble, buscar las diferencias…