Aunque la metodología se integra en el Proyecto Educativo desde Educación Infantil, es en Primaria y en la ESO como continuidad, donde alcanza su nivel máximo de integración marcando la pauta en las dinámicas de aula y por tanto el clima de convivencia así como en los proceso de enseñanza y aprendizaje de todas las materias, siendo especialmente importante en los numerosos proyectos que se desarrollan en ambas etapas así como en aquellas áreas del currículo que se desarrollan por proyectos.